La huelga de princesas será eterna
Carta de Juan Manuel Domínguez a su mejor amiga, Cecilia Lorena Roumieux, fallecida en Cromañón.
La huelga de princesas será eterna
Cientos de almas se prepararon para presenciar el último recital de rock and roll del año, se calzaron las topper, el jean más gastado que tenían, una remera que retrate sus sentimientos y una mochila en la espalda para que cargue sus ilusiones.
Las luces se apagaban, sus corazones llenos de adrenalina se preparaban para vivir una fiesta y compartir con otras cientos de almas un ritual único y encantador. De un momento a otro las luces se apagaron y todas las voces se unían detrás de un solo grito. Entre todas esas almas y todas esas voces, estaba CeCe, Cecilia Roumieux para los que no la conocen, con sus sueños, sus desafíos y su vida, dejando atrás un 2004 agitado y con la esperanza de un 2005 mejor.
Las agujas del reloj marcaron la hora señalada, la banda salto al escenario y todo era alegría y carnaval por parte de todos los “callejeros” y “callejeras” presentes. Luces, Banderas, chicas a cococho y rock and roll.
Pero de repente, todo cambió, y lo que era una fiesta se transformó en lo opuesto. Paso lo impensado, el descontrol y el caos se adueño de lugar. Lo que sigue lo sabemos todos. Una bengala, desorganización, un accidente, una tragedia, inconciencia, cada uno pongale el título que quiera, pero el final lo sabemos todos 194 muertos y cientos de padres clamando JUS TI CIA.
Una de estas 194 personas era Cecilia, para mi CeCe, una persona como pocas en este mundo, con valores, principios y con todo el cariño para dar. La ultima vez que la vi me dio un abrazo y me dijo unas palabras que quedaran en mi memoria de por vida. Tenía tan solo 25 años, había terminado la universidad y tenía por delante una vida. Amigos, familia y un destino. Será este el que quiso que hoy ella este leyendo esto en otro lugar? Eso nunca lo sabremos.
Una de sus canciones preferidas era Huelga de Princesas, y parece ser que nuestra princesa se cansó de tanta injusticia e impunidad que decidió decretar la huelga eterna e irse a cuidarnos y guiarnos desde otro lado.
No es el momento, ni el lugar para buscar responsables, sino para recordar y reflexionar. Recordar para no olvidar y reflexionar para que no vuelva a pasar.
Hoy con 26 años tengo más preguntas que respuestas, pero de algo estoy seguro y es que hoy uno de los seres más maravillosos que conocí en mi vida no está más conmigo como otros de cientos chicos a los que le cortaron su futuro, con todo lo que esto implica.
Una canción de Joaquín Sabina dice “Me duermo en los entierros de mi generación”, espero que no se nos haga costumbre escuchar esta frase, para que no haya más Cromagnones y no nos acostumbremos a que los padres tengan que enterrar a sus hijos.
Hoy 194 personas no están más físicamente con nosotros, pero sí en nuestra memoria y en nuestro corazón. Es por eso que todos los días debemos escuchar sus voces para que esto no vuelva a pasar y no quede como un simple capítulo de nuestra historia.
Hoy CeCe no está más entre nosotros, su eternidad es no despertar, su legado es que yo nunca baje los brazos y me vaya bien en la vida. Por ella tengo la obligación de luchar por lo que quiero y ser feliz. Este es mi pacto, mi pacto para vivir.
Por siempre en mi corazón Juan Manuel Domínguez 26.942.316 Para cece, simplemente, Jo Jo
P.D: Copio una canción de Los Piojos basada en un cuento de Allan Poe.
MORELLA
Ah, ah, Morella desde el fin volverás. Ah, ah, Morella desde el fin volverás. Mírame bien, dijo al partir no Te sorprenda, volverme a ver. Mírame bien, puedo morir y una y mil veces renacer... Ah, ah, Morella desde el fin volverás. Mírame bien, dijo al partir no Te sorprenda, volverme a ver. Mírame bien, puedo morir y una y mil veces renacer... Y otra vez hoy otra vez ves que tu vestido vuela que tu vestido vuela (bis) Mira mira la tumba está vacía. (4 veces) Y otra vez hoy otra vez ves que tu vestido vuela que tu vestido vuela (bis) Ah, ah... Ah, ah...
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